RESECCIÓN DE LUNARES Y LESIONES PREMALIGNAS

En la actualidad la exposición al sol es cada vez más perjudicial para nuestra piel, por lo que debemos de poner atención en la lesiones y cambios que sufre la misma, ya sea en los lunares con los que nacimos en cualquier parte de nuestro cuerpo, o con los cambios que notemos en nuestra piel con la apariencia de lunares.

Lo más adecuado es tomar el lunar de la manera menos agresiva para nuestro rostro, intentado dejar la menor cicatriz pero hacerlo de la manera adecuada en caso de que sea maligno.

La forma en que corren las líneas de expresión en la cara y la dirección de las mismas, así como la expresión secundaria que debemos de valorar para retirar un lunar, son datos fundamentales para planear su retiro con cirugía, e intentar dejar una cicatriz, mínima, planeada y que sea funcional para la expresión general de nuestro rostro.

Procedimiento

Se realiza en quirófano menor con anestesia local y en algunos casos puede ser en el consultorio.

Sin excepción, todos los lunares serán siempre enviados al médico patólogo para que descarte si son malignas o benignas, y el resultado se entregará por escrito después de unos días.